Por suerte, la quiropráctica da la oportunidad a que las personas mayores no renuncien a mantener su actividad y puedan seguir disfrutando de su vida cotidiana con total autonomía. Los ajustes quiroprácticos corrigen cualquier interferencia que se pueda tener a nivel espinal, y en consecuencia, garantizan el buen funcionamiento de los músculos, articulaciones y nervios, sin dolor que impida llevar una vida sana y activa.
En resumen, recibir regularmente cuidados quiroprácticos, reporta los siguientes beneficios para las personas de la tercera edad:
- Disminuye los síntomas,
- Mejora la calidad de vida,
- Reduce las necesidades de medicación y hospitalización,
- Disminuye las enfermedades crónicas,
- Permite mantener la activad y autonomía,
Estos datos han sido extraídos de un estudio que compara la evolución de pacientes de tercera edad que recibieron atención quiropráctica por lo menos durante tres años, con otros pacientes de las mismas características, que no recibieron cuidados quiroprácticos.
Quiropráctica: ¿es adecuada para la tercera edad?
Quiropráctica para la tercera edadMucha gente suele asociar la quiropráctica con el crujido de los huesos, lo que les lleva a pensar que es una técnica muy agresiva para las personas mayores.Sin embargo, la quiropráctica tiene un enfoque más conservador que otros tratamientos como los fármacos o la cirugía, y además sin efectos secundarios. Los cuidados quiroprácticos respetan la fisiología natural, adaptándose a las necesidades individuales de cada persona.
Por lo tanto la quiropráctica es perfectamente adecuada a las personas de tercera edad.
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